sábado, 18 de noviembre de 2023

Inducción a narrativas locales como apoyo a la enseñanza en instituciones educativas del canton Esmeraldas.

 Informe sobre el rescate de la tradición del Chigualo Esmeraldeño. 

 Introducción:

   Saludos y agradecimientos por la oportunidad de colaborar con la Unidad Educativa Fiscal Edilfo Bennett Angulo.

 Importancia Cultural del Chigualo Esmeraldeño:

   - Historia Viva:

      - El chigualo es más que una expresión artística, es un legado histórico que ha evolucionado con el tiempo. Sus raíces profundas en la identidad cultural de Esmeraldas, reflejan la diversidad y riqueza de la región.

   - Vínculo Comunitario:

      - El chigualo es un medio de conexión entre generaciones, fortaleciendo la cohesión social y el sentido de pertenencia. Este a su vez se encarga de transmitir valores, tradiciones y narrativas que definen la comunidad esmeraldeña.

Situación Actual del Chigualo:

   - Desafíos y Amenazas:

      - Identificación de las amenazas que enfrenta el chigualo esmeraldeño en la actualidad, como la globalización y cambios socioculturales.

      - Riesgo de pérdida de tradiciones y la necesidad de acciones concretas para preservarlas.

- Potencial Creativo:

      - Reconocimiento del potencial creativo y artístico del chigualo como una fuente valiosa de expresión cultural.

      - Importancia de rescatar y revitalizar esta tradición para asegurar su continuidad y relevancia en el panorama cultural.


Objetivos de la Iniciativa de Vinculación:

   - Preservación y Promoción:

      - Establecimiento claro de los objetivos: rescatar, preservar y promover la tradición del chigualo esmeraldeño.

      - Integración de estudiantes, docentes y la comunidad para lograr un impacto significativo.

 - Colaboración Interinstitucional:

      - Enfatizar la importancia de la colaboración entre la Universidad Técnica Luis Vargas Torres y la Unidad Educativa Fiscal Edilfo Bennett Angulo para alcanzar metas comunes.


Actividades Realizadas en el Rescate del Chigualo Esmeraldeño:

1. Talleres de Chigualo:
   - Organización de sesiones prácticas donde estudiantes de la universidad compartieron conocimientos sobre la composición, estructura y ejecución del chigualo esmeraldeño.
   - Participación activa de los estudiantes de la Unidad Educativa Fiscal Edilfo Bennett Angulo, fomentando el aprendizaje práctico y la transmisión intergeneracional de habilidades.




2. Investigación y Recopilación de Letras Tradicionales:
   - Estudiantes de la universidad colaboraron con los participantes de la unidad educativa para investigar y recopilar letras tradicionales de chigualos, asegurando la autenticidad y preservación de estas expresiones culturales. 



3. Eventos Culturales Interactivos:
   - Organización de eventos culturales interactivos, donde los estudiantes presentaron actuaciones de chigualo esmeraldeño, involucrando a la comunidad educativa y promoviendo el intercambio cultural.








4. Creación de Material Educativo:
   - Desarrollo de material educativo, como guías y manuales, para facilitar la comprensión y práctica del chigualo esmeraldeño. Este material se distribuyó entre los estudiantes y docentes, contribuyendo a la sostenibilidad del proyecto.




5. Colaboración con Artistas Locales:
   - Establecimiento de colaboraciones con artistas locales reconocidos por su experiencia en el chigualo esmeraldeño. Estos artistas ofrecieron charlas y actuaciones, enriqueciendo la experiencia educativa y proporcionando perspectivas valiosas.






6. Sesiones de Reflexión y Diálogo:
   - Realización de sesiones de reflexión y diálogo entre los estudiantes universitarios y los participantes de la unidad educativa. Estas sesiones facilitaron el intercambio de experiencias, percepciones y sugerencias para mejorar y adaptar las actividades.




Estas actividades fueron diseñadas con el objetivo de no solo enseñar sobre el chigualo esmeraldeño, sino también de involucrar activamente a la comunidad educativa en su preservación y promoción. Cada iniciativa buscó crear un espacio dinámico y participativo que fortaleciera el vínculo cultural entre las generaciones y contribuyera a la revitalización de esta tradición única. 

Conclusión:

En el transcurso de esta iniciativa de vinculación entre la Universidad Técnica Luis Vargas Torres y la Unidad Educativa Fiscal Edilfo Bennett Angulo, hemos emprendido un viaje apasionante para rescatar y celebrar la rica tradición del chigualo esmeraldeño.

Este proyecto no solo ha sido una búsqueda por preservar una forma artística ancestral, sino también un esfuerzo dedicado a fortalecer los lazos culturales que unen a la comunidad esmeraldeña. A través de talleres, eventos culturales, y la colaboración activa entre estudiantes, docentes y la comunidad, hemos sentado las bases para la revitalización de esta expresión única de la identidad esmeraldeña.

Expresamos nuestro sincero agradecimiento a cada persona involucrada, cuyo entusiasmo y dedicación han sido fundamentales para el éxito de esta colaboración. La receptividad y participación activa de la comunidad educativa en la Unidad Educativa Fiscal Edilfo Bennett Angulo han sido inspiradoras, demostrando un compromiso compartido hacia la preservación de nuestras raíces culturales.

Anticipamos con emoción los resultados positivos que esta colaboración continuada puede lograr en el rescate y la perpetuación del chigualo esmeraldeño. Al mirar hacia el futuro, confiamos en que este proyecto sirva como un faro cultural, iluminando el camino para generaciones venideras y asegurando que la vibrante tradición del chigualo siga siendo una fuente de orgullo y conexión para la comunidad esmeraldeña. ¡Que este viaje sea solo el comienzo de un legado cultural duradero!



Chigualos según autores.

 

Rosa Wila 

Adiós niñito 
la gloria te está llamando 

Niñito subite al cielo
 la gloria te esta llamando

Anda limpia los caminos
la gloria te esta llamando

para cuando vaya a ya 
la gloria te esta llamando 

tu padrino y tu madrina
la gloria te esta llamando

adiós niñito
la gloria te esta llamando

adiós niñito 
la gloria te esta llamando

niñito cuando te vas
la gloria te esta llamando

Me dejarás tu corona
 la gloria te está llamando

Para cuando yo me muera
 la gloria te está llamando

Con ella subi´a la gloria
la gloria te está llamando

adiós niñito 
la gloria te esta llamando 

Niñito subite´ al cielo
la gloria te está llamando

Anda a limpia´ los caminos 
la gloria te está llamando

Para cuando vaya a allá 
la gloria te está llamando

Tu padrino y tu madrina 
la gloria te está llamando 

adiós niñito
la gloria te esta llamando...




Petita Palma

Niño bendito ae
ae niño bendito

dormite´si tienes sueño ae ae
a niño bendito ae ae

 Maria con San Jose 
ae niño bendito

y van a una romeria ae ae 
a niño bendito

tan cansa´ iba la virgen
ae niño bendito

que´ camina´ no podia ae ae
a niño bendito 

cuando llegan a belén
ae niño bendito

toda la gente dormia ae ae
a niño bendito 









Petita Palma Piñeiro.

 Petita Palma Piñeiro



  Es una cantante y gestora cultural ecuatoriana de música esmeraldeña y el folclor afro, considerada como una de las propulsoras de la marimba esmeraldeña y la música afroesmeraldeña ancestral.​ Ha dado un reconocimiento a la cultura negra en el ámbito internacional, sus tradiciones son ejemplo para otras organizaciones folklóricas propias de la casa de Palma, donde se guardan antiguas fotos acerca del inicio de la marimba en la ciudad.

Nació en la provincia de Esmeraldas, por esta razón vivió rodeada de la naturaleza y el campo.​ Su madre, Tomasa Piñeiros, fue cantante y su padre, Juan Gregorio Palma, tocaba y conocía de la marimba esmeraldeña. Creció junto a las historias de sus abuelos afrodescendientes, por lo que decidió preservar sus raíces  y tradiciones convirtiéndose en “La negra Marimbera”.

La cantante se crió en la parroquia rural de Borbón del cantón Eloy Alfaro junto a sus abuelos y padres dentro de un entorno humilde y modesto. Uno de sus abuelos quien poseía raíces colombianas se dedicaba a la fabricación de marimbas y a la composición de música propia. El abuelo de Petita se convirtió en una fuente de inspiración, pues al vivir día a día junto a él aprendió y conoció acerca de su cultura y raíces. Nunca se sintió avergonzada de pertenecer a la raza negra y con el tiempo desarrolló habilidades para tocar instrumentos musicales artesanales como la marimba, el bombo, el cununo y el guasá
(Retrato ubicado en la casa de Petita) 

A lo largo de su vida, Petita se ha desenvuelto en un entorno de bajos recursos económicos,sin embargo, cuando empezó a cantar no pensó en esta actividad como un negocio con fines de lucro. Se dedicaba a cantar en las Palmas con su grupo musical y sus hijos para los turistas mientras caminaban largas horas a lo largo de las playas ecuatorianas.

Aprendió sobre la poesía popular de Esmeraldas para con ello, realizar viajes por pueblos remotos en donde tuvo vivencias cotidianas con la gente de la región con el fin de nutrirse de versos, narraciones, saberes acerca de instrumentos y bailes en donde pueda expresar emociones y sentimientos.

El amor a los ancestros, la tierra, el arte la convirtió en una especialista, una investigadora del más alto nivel a pesar de no haber recibido títulos en escuelas formales.

Tuvo 7 hijos, de los cuales su música sigue vigente en Alberto que a lo largo del tiempo se ha convertido en uno de los maestros de marimba más destacados de Esmeraldas por su entrega al mismo instrumento a partir de los 14 años y su hija Anita quién incursiona también en la música.


(Entrevista personal)

Petita Palma es una de las precursoras dentro de la marimba esmeraldeña, un tipo de música propia de la cultura afroecuatoriana del cantón San Lorenzo en la provincia de Esmeraldas, Ecuador.​ Sus primeras melodías fueron de la mano junto con 3 guitarristas, haciendo música con las manos, su voz, palos e incluso piedras. Su primer canto fue “El Bambuco”, acompañado de una danza, este género musical tiene una historia por contar.

Sus canciones representan a las leyedas y tradiciones de su cultura.  En 1969, Petita Palma creó la primera escuela de marimba donde enseñaba a jóvenes y adultos a cómo crear música tradicional esmeraldeña resaltando características propias de su cultura, y de esta manera compartirlas con el mundo.

La Tunda, El Riviel, La Gualgura y El Duende son relatos de la cultura afroecuatoriana que han sido transformados en canciones con el fin de transmitir la historia y la cultura de los pueblos esmeraldeños.​ Canciones que son interpretadas mediante el uso de pedazos de palos, piedras, guitarras, bombos, cununos, guasa, maracas, las palmas de las manos y su tarareo. Instrumentos que son característicos de la cultura afroecuatoriana.

Reconocimientos 

Petita creó su primera escuela de marimba en 1969 con la finalidad de transmitir su música, cultura y tradiciones a las siguientes generaciones.

En 1972, Petita Palma fundó su grupo de música y marimba llamado “Tierra Caliente”, el cual fue reconocido en toda América. 


(Casa-sala de Petita Palma P.)

La embajada posee una sala de prensa para el uso exclusivo de periodistas que tratan sobre temas internacionales y africanos, también muestra una foto de la artista y parte de su avance en el rescate de la música ancestral. 


El 9 de agosto de 2007 fue reconocida por el Gobierno Nacional del Ecuador, el cual le entregó el Premio “Eugenio Espejo” en el Palacio de Carondelet, debido a esto recibe una pensión vitalicia.​ En septiembre de 2016, la embajada de Ecuador en Nigeria dio un reconocimiento a la cantora, por los 60 años empleados en el desarrollo de las nuevas generaciones en temas culturales.


Petita Palma, reconocida por su compromiso con la cultura esmeraldeña, ha destacado varios desafíos que enfrenta esta rica tradición. Entre ellos se encuentran:

1. Pérdida de Tradiciones: La globalización y cambios socioculturales pueden llevar a la pérdida de tradiciones autóctonas. Mantener viva la cultura esmeraldeña implica enfrentar la amenaza de que algunas prácticas y expresiones se diluyan con el tiempo.

2. Falta de Apoyo Institucional: La falta de apoyo institucional puede ser un obstáculo para la preservación y promoción de la cultura esmeraldeña. La falta de recursos y reconocimiento puede dificultar la continuidad de eventos culturales y la transmisión de conocimientos tradicionales.

(Casa-sala de Petita Palma P.)

3. Influencia Externa: La influencia de corrientes culturales externas puede generar cambios en las formas de expresión artística y en las prácticas tradicionales. Preservar la autenticidad esmeraldeña frente a estas influencias representa un reto constante.

4. Desconocimiento y Estigmatización: La falta de comprensión o estigmatización de las expresiones culturales esmeraldeñas puede dificultar su aprecio y reconocimiento. Superar estereotipos y promover la comprensión es esencial para la preservación de la cultura.

5. Transmisión Intergeneracional: La transmisión de conocimientos y habilidades tradicionales de una generación a otra enfrenta desafíos, especialmente cuando los jóvenes pueden verse influenciados por cambios en su entorno y estilo de vida.

Abordar estos desafíos implica un esfuerzo conjunto de la comunidad, instituciones y líderes culturales para garantizar la preservación y vitalidad de la cultura esmeraldeña.

   (Entrevista personal)


ROSA WILA VALENCIA

 “Cuando yo estoy cantando parece que estoy subiendo a los cielos”.


A sus 83 años, la vitalidad de Rosa es admirable. Se abre paso entre la multitud para guiarnos hacia su hogar, del cual abre sus puertas de par en par, para darnos la bienvenida. Entre lo ritual y lo festivo, Rosa le canta a la vida, a la muerte, y a los santos. Su voz ha llenado diversos escenarios en Francia, Alemania, Estados Unidos, Nicaragua, Chile, Venezuela, Perú, Colombia, lugares donde ha dado a conocer la potencia de la música originaria del Ecuador: los cantos negros de sus ancestros, de su verde tierra, la provincia de Esmeraldas. Nació en Punta de Piedra-Esmeraldas en un hogar humilde y creció en medio de arrullos, alabaos, chigualos, cuentos y adivinanzas, de allí su gusto por la música, en el que también influyó su madre, Juana Valencia, cantora de corazón. Es devota de la virgen del Carmen, a quien ha dedicado muchos de sus arrullos, lo que nos muestra el sincretismo religioso del que se alimentan las expresiones artísticas del pueblo afrodescendiente en nuestro país.

Su relación con la música no está mediada por la academia, ni por lenguajes especializados, en palabras de Rosa “lo mío es más práctico”. Es una autodidacta que aprendió de la música y el baile en las celebraciones populares afroesmeraldeñas, dedicadas a los santos y vírgenes, a las que acudía  con entusiasmo acompañada por sus hermanas. Celebraciones en las que ser esmeraldeña cobraba sentido y razón de ser. Cualquier dificultad y carencia se borraba en la fiesta, en las celebraciones de la vida en las que la voz de Rosa se convertía, desde muy pequeña, en la guía de todo su pueblo. 

La música le ha dado mucho, “no me ha dado riquezas, pero sí muchas alegrías”. Su primer grupo musical se llamó Unión y Lucha, como el nombre del barrio en el que habitaba, uno de los barrios de la ciudad de Esmeraldas en donde la incansable búsqueda de dignidad de su gente, se reflejaba también en la identificación que Rosa tenía con su arte y su territorio. Luego en 1982, cambió el nombre de su grupo. Lo llamó La Voz del Niño Dios, por el origen religioso de los cantos con los que ella destaca: los arrullos, cantos dedicados a las divinidades. Además de los cantos tradicionales que se conservan en la voz de Rosa, ella ha creado sus propios temas: “Señores abran la puerta que el Niño Dios va a llegar, y vine con los arrullos, bombo, cununo y guasá”. Ese es uno de sus arrullos más queridos. En su trayectoria artística ha compartido escenario con otros importantes músicos afroesmeraldeños como Papá Roncón, y el grupo Jolgorio Internacional, de Santiago Mosquera.

Rosa es una mujer luchadora e incansable. Ha cumplido un destacado papel como gestora cultural, siempre haciéndole frente al racismo estructural que persiste en el país, buscando las formas de superar la falta de fomento y apoyo a las artes, especialmente en provincias como Esmeraldas. Dentro de sus múltiples gestiones, logró conseguir recursos con los que abrió su escuela de artes, con el fin de transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones. La cantora señala que, en el mandato de Rafael Correa, en una visita a Esmeraldas hecha por el ex mandatario, Rosa Wila en persona, le solicitó apoyo económico por $5.000, para gastos de instrumentos, vestuarios, etc. Recibió $3.000, con eso compró una marimba, un cununo, y un bombo. Instrumentos con los que sus estudiantes pudieron hacer música por un tiempo limitado, pues la escuela dejó de existir, ya que los escasos recursos con los que ella contaba, fueron insuficientes para poder cubrir la gran demanda que generó este espacio.

Desde su perspectiva, la limitación que las autoridades tienen con los recursos que se invierten en la cultura ecuatoriana, es la responsable de que en el país las cantoras vayan desapareciendo. Mantenerse en el espacio artístico -más aún, desde la tradición afroesmeraldeña- es nadar contra corriente.  Si bien Rosa es una cantora reconocida a nivel mundial, observa que los incentivos a la creación como política pública en el área de la cultura en el Ecuador, son todavía escasos y limitados. “Catar para mi es fácil, si quiere aquí le pego el grito”, nos dice, “lo difícil es conseguir la plata para vivir dignamente”. Para ella el talento en su tierra está a flor de piel, pero la poca seriedad con la que se toma a quienes deciden optar por el arte, puede esterilizar un campo fértil de creación que existe en Esmeraldas: “Pocos son los que quieren seguir cantando chigualos y alabados, porque no imaginan cómo se puede comer de eso”.

La gestora popular, Rosa Wila, es la representación viva de la lucha de las mujeres del pueblo afrodescendiente, su voz retumba en los corazones de las nuevas artistas como Karina Clavijo, cantautora ecuatoriana, a quienes ha inspirado a lo largo de estos años. Rosa aspira a que la tradición  afroesmeraldeña no desaparezca, pues la considera la base de la identidad ecuatoriana y del mundo. Desea que las nuevas generaciones continúen con las tradiciones artísticas de su pueblo, para que las y los afrodescendientes no se avergüencen de su origen. Rosa está convencida de que el canto fortalece el espíritu de su gente. La riqueza de su arte ha roto y seguirá haciéndolo las fronteras del racismo y del machismo, en un país que todavía mantiene una deuda histórica no solo con Rosa Wila, sino con el arte y la cultura del pueblo afrodescendiente. 

Fuente:  Entrevista personal realizada por David Anchaluisa, sociólogo ecuatoriano, a Rosa Huila. Septiembre de 2018.

María Fernanda Auz

Instrumentos para cantar un Chigualo

 

 Las maracas

Las maracas son un instrumento de percusión que se clasifica en la familia de los idiófonos. Los instrumentos idiófonos son instrumentos que usan su propio cuerpo como materia resonadora. Esto es lo que ocurre en las maracas cuando las partículas del interior de la carcasa esférica son agitadas y chocan con las paredes de la esfera, generando el sonido tan característico de este instrumento. 

Para generar este sonido lo más habitual es agarrar las maracas por el mango y sacudir el instrumento con movimientos oscilatorios. Esto convierte a las maracas en instrumentos sacudidos, otra criterio para clasificar instrumentos de percusión, esta vez, según la forma de generar el sonido. De todas formas, existen otras técnicas para tocar las maracas, como golpear directamente la maraca con los dedos. En este caso podríamos incluir las maracas como instrumento de percusión percutido, aunque esta sea una técnica menos utilizada.

Antiguamente las maracas se fabricaban a partir de cáscaras de frutos o verduras secas como la calabaza y dentro se colocaban semillas  secas de chuira. En la actualidad, aunque siguen haciéndose maracas al estilo tradicional, la forma más habitual de fabricar estos instrumentos es a partir de materiales como el plástico, la madera o el cuero. 

Las maracas son instrumentos asociados al género musical latino ya que es en América latina donde se popularizó este instrumento. Podemos escuchar las maracas en estilos como la salsa, la guajira o la rumba, donde su función principal es la de añadir pulso y marcar patrones constantes. 

Generalmente se tocan de dos en dos pero no suelen ser maracas idénticas. Es común utilizar una maraca más grave y otra más aguda. La cantidad de volumen de sonido se determina por la cantidad de partículas en su interior y sus dimensiones. Cuanto más grandes, más cantidad de sonido.

El Guasá

El guasá (también llamado chucho) es un instrumento musical de percusión característico de Colombia y Ecuador​, específicamente del litoral Pacífico sur y provincia de Esmeraldas. Es un sonajero, en el que el sonido se genera al sacudir el instrumento, causando el golpe de semillas en su interior con el armazón. Su sonoridad es baja y su sonido es grave, con extremos sellados que generan vibración y resonancia en el armazón. 


Como instrumento de percusión idiófono, el guasá produce el sonido principalmente por la vibración del propio cuerpo, sin uso de cuerdas, membranas o columnas de aire. Su cuerpo, de madera, es rígido, pero tiene suficiente elasticidad para mantener un movimiento vibratorio. Produce sonidos que sirven para sostener la base rítmica. 

Ha sido utilizado en conjuntos de Chigualos (celebraciones esmeraldeñas en las que se interpreta la tonada de culto religioso de carácter puramente vocal) siendo utilizado como acompañamiento musical, de percusión y rítmico. Los tambores son interpretados por las guasaseras, a través de sacudimientos rítmicos y alternados. En general, se utilizan varios guasás sobre las dos manos de las guasaseras, tocándose usualmente de manera diagonal. 


Generalmente es interpretado por las mujeres cantadoras: la glosadora que dice versos y las respondedoras que cantan estribillos, formando una polirrítmia entre las que complementan o adornan y las que arrullan, el ritmo dominante. Cada cantadora fabrica o escoge el guasá de acuerdo al timbre de su voz, sea este grave o agudo. 



Se fabrica con una sección de tubo de bambú o guadua, de unos 30-40 cm de longitud por 6-8 cm de diámetro, al que se le agregan semillas vegetales secas de achira y maíz o piedrecitas.5​ El armazón, que está cerrado en uno de sus extremos por los nudos propios del canutillo, lleva pasadores de madera colocados en forma de cruz para que las semillas se mantengan repartidas en todo el instrumento, y palillos suplementarios fabricados con astillas de chonta. El otro extremo del cilindro se sella con un disco elaborado con caña de balso

La coloratura del sonido en el guasá —más brillante, opaco o ronco― está directamente relacionada con el tamaño de la semilla, así como del grado de secamiento de la misma. Esto generará diferencias en el sonido de diferentes guasás. 

Cununo

Instrumento musical de percusión, consistente en un tambor cónico hecho de madera, con una membrana en la boca más ancha, que se toca con ambas manos, y el fondo cerrado' en 1885, en el texto La marimba de Lázaro Girón, publicado en Papel Periodico Ilustrado (Urdaneta). 


El uso de esta voz se circunscribe a Colombia y Ecuador. La etimología aparece en 1921 en Quechuismos usados en Colombia de Tascón, quien cita a Hurtado, N. (s. f.) (no se ha podido localizar esa referencia). Aunque la voz parece haber sido tomada del quechua, se refiere a un tambor de origen africano, propio de los conjuntos musicales de marimba y chigualó de Esmeraldas (Ecuador) y de marimba y currulao en Nariño y en parte de la costa pacífica sur de Colombia. Las subacepciones de "cununo hembra" y "cununo macho" aparecen registradas por primera vez en 1985, en la obra El pirático barco fantástico y otros relatos de Celso Román. 

Bombo
El bombo es un instrumento musical de percusión membranófono, de timbre muy grave, aunque de tono indeterminado. Debido a su sonido grave, se usa habitualmente para marcar y mantener el pulso en diversos estilos de música.


El bombo está formado por una caja de resonancia cilíndrica llamada armazón o casco, hecha habitualmente de madera —ocasionalmente también de otros materiales como madera contrachapada o metal—, y dos parches estirados atravesando los extremos abiertos del casco. Cada uno de estos parches se encuentra colocado sobre un aro inferior, los cuales tienen un diámetro ligeramente mayor que el casco. Un aro de tensión situado sobre el aro inferior se adhiere con unas sujeciones a donde va montado el armazón, mediante unas palomillas o llaves que actúan como tornillos de tensión. La tensión por medio de tornillos (de 10 a 16 dependiendo del tamaño del instrumento) permite apretar las membranas de forma precisa.

Respecto a los parches, aunque se han realizado notables progresos en el desarrollo de los modelos de plástico, la calidad de sonido de estos no puede reemplazar a la de los de piel, por lo cual es habitual contar con el uso de los últimos en la orquesta. Bombos más pequeños, como los utilizados en la batería o en música militar (especialmente los usados al aire libre), normalmente cuentan con parches de plástico, los cuales son más resistentes al agua y la humedad y tienen menos necesidades de mantenimiento. El parche que es golpeado —o parche batidor— es usualmente más grueso que el opuesto —llamado parche de resonancia o resonador—, si bien se suelen fabricar del mismo material.

En la orquesta, el bombo es normalmente suspendido en correas de cuero o goma, e incluso cables, en un soporte especial que permite al instrumento ser balanceado libremente y colocado en cualquier ángulo o posición de interpretación.1​ Es habitual además que el soporte disponga de bloqueos para las ruedas, para evitar que el bombo se mueva durante la interpretación.2​ Algunos tamaños comunes de bombos sinfónicos son 36x16, 32x16 o 28x14 pulgadas.





Concurso de arrullos y chigualos esmeraldeños

 Doménica Álvarez, alumna del plantel Edilfo Bennett Angulo, lloró al escuchar que su institución ganaba el primer lugar en el concurso Segunda Navidad Negra, entre arrullos y chigualos.

Meiber Caicedo, la vicerrectora, abrazó a la niña y junto con los demás alumnos subieron al escenario de la Casa de la Cultura de Esmeraldas para recibir el premio: instrumentos de la marimba y una placa. 

Caicedo agradeció a Sara Carrasco, la instructora. En este torneo de cantos típicos navideños se inscribieron 22 planteles. Fueron seleccionados 14 y quedaron 7 para la final. 

Cada grupo debía presentar al menos dos cantos con instrumentos típicos (marimba, bombo, cununos, guasá, maracas y charrascas). También tonadas como bundes, jugas, arrullos, chigualos, golpes, bambucos y andareles, explicó Farahon Minota, director del grupo de marimba Tierra Negra y vocal del ente cultural.

El jurado estuvo conformado por la gestora cultural Rosa Wila, Eva Alcívar y Sonia España, quienes calificaron creatividad, originalidad de los cantos, presentación, interpretación y mensaje.

Los planteles César Névil Estupiñán y Walter Quiñónez Sevilla lograron el segundo y tercer puesto, en ese orden. 20 de diciembre, 2019 

La victoria de la Unidad Educativa Fiscal Edilfo Bennett Angulo en el concurso de arrullos y chigualos esmeraldeños es significativa por varias razones. En primer lugar, este logro destaca el compromiso de la institución educativa en preservar y promover las expresiones culturales locales, como los arrullos y chigualos, contribuyendo así a la salvaguarda del patrimonio cultural de Esmeraldas.

Además, al ganar el concurso, la Unidad Educativa Fiscal Edilfo Bennet Angulo no solo demuestra el talento y la dedicación de sus estudiantes y docentes, sino que también eleva el prestigio de la comunidad educativa en el ámbito cultural. Este reconocimiento puede fomentar un mayor interés y participación en actividades culturales, inspirando a otras instituciones a seguir el ejemplo y fortaleciendo la identidad cultural de la región.

En última instancia, la victoria en el concurso no solo es un logro para la unidad educativa, sino también un motivo de orgullo para la comunidad local, ya que resalta la vitalidad y la riqueza de las tradiciones esmeraldeñas, generando un mayor aprecio y reconocimiento tanto a nivel local como más amplio.


Importancia

 Rescatar y conservar el chigualo esmeraldeño es esencial por varias razones. En primer lugar, esta manifestación artística representa un legado cultural invaluable, transmitiendo tradiciones, costumbres y la historia de la región de Esmeraldas. Preservar el chigualo es preservar la identidad de la comunidad esmeraldeña, fortaleciendo su sentido de pertenencia y arraigo. 


Además, el chigualo es una forma de expresión artística que encapsula la diversidad cultural, fomentando el respeto y aprecio por las diferencias. Su conservación contribuye a la riqueza del patrimonio cultural global, promoviendo la comprensión entre comunidades y enriqueciendo la experiencia humana.

Asimismo, el chigualo es una herramienta para la educación, ya que a través de su práctica se pueden aprender valores, habilidades y conocimientos transmitidos de generación en generación. Al rescatar y preservar el chigualo, se garantiza que las futuras generaciones tengan acceso a esta forma única de expresión cultural, cultivando un aprecio duradero por la diversidad y la historia de Esmeraldas.

Historia

 


El chigualo es la ceremonia fúnebre o de velación del cadáver de un niño menor de ocho años, practicada en zonas rurales de Ecuador. También se le denomina velorio del angelito, velorio de un angelito, angelito baila o muerto-alegre. Este ritual está acompañado de musica, cantos y baile, pues se despide con alegría y entusiasmo a un infante fallecido, debido a creencias culturales – religiosas, ya que se asegura que un niño fallecido llegará al reino de los cielos, porque a su temprana edad se ha marchado de la tierra sin cometer pecado alguno.

En la ceremonia, se ejecutan cantos a acapela, a una voz y con coros, con acompañamiento del palmoteo, el ritmo de las voces, en el canto o recital, es marcado por los tambores y los guasás, los cuales también indican el compás cuando se trata de bailar. La base rítmica es alegre, es la que corresponde al currulao, con aires de bunde.

Este ritual también está amenizado por juegos lúdicos infantiles de la región, creados por las comunidades rurales, se cantan oraciones pidiendo a Dios que reciba al niño en su reino, y en algunos casos se carga al cadáver pasándolo por los brazos de varias personas. 


Inducción a narrativas locales como apoyo a la enseñanza en instituciones educativas del canton Esmeraldas.

 Informe sobre el rescate de la tradición del Chigualo Esmeraldeño.    Introducción:    Saludos y agradecimientos por la oportunidad de cola...